Cuenta Cuentos IV
La nada floreciendo en la respuesta callada. M. H. |
Mientras cierras los ojos
le contaré un cuento a tu oído:
A lavanda es el olor de nuestro lecho
y entre el algodón de las sabanas tersas
guarezco el calor del fuego de la chimenea.
Si hay tormenta no temas naufragar
mis aguas protegidas son para que naveguen tus sueños.
Los cojines están bordados
con las nubes que te han seguido todo el día;
en una caja labrada de olorosa madera,
escondo el canto del grillo con violines.
No te sonrojes si la luna
espía indiscreta por entre las cortinas de seda.
Tengo bajo el colchón frascos con liquido aceite
esencia de corazón de fresa, menta con melocotón o licor de uva negra.
Echada en la alfombra magenta
hay una loba dormida y le musita indiscreto,
el colibrí iridiscente, que inquieto su oreja lame.
Si temo por la oscuridad y el ulular del viento,
abrázame y abre el cajón izquierdo,
volaran unas mil luciérnagas.
Tengo muchos otros secretos guardados.
Mas mi tesoro más preciado,
ése lo resguardo entre mis piernas.
Fotografía: El Gueras
Letras: yguana rosa