Masaje especial.

...Y al mirarme,
tus pupilas me muestran
el infinito.                                            M. H. 

Cuando tu boca acalla mi risa
cuando nada es relevante sólo el goza
y el vértigo en que nos arrasa
derrumba todo obstáculo y desesperanza...


Cuando al despedirnos por la mañana son
con sabor a café los 7 besos...


Cuando el ir besando se acopla
con la imperiosa necesidad de amasar
cada pedazo de nuestra cansado cuerpo.


Y al perder todo contacto con la tierra.


Y cuando nos vamos apegando más y más
a los mandatos del deseo
e impele a nuestras manos imperiosas,
como al ave el viento al vuelo.
Manos que como gorriones asustados aterrizan
y apurados por posarse nuevamente
vuelven a levantar intrépidas el vuelo...
Y cuando rozan las yemas con sutil caricia,
como plumaje tierno que de súbito
¡Desentumece a la risa!


Cuando embistes mi apertura para amarte.
Cuando, cuando...


Cuando sentados
cultivamos la calma y la certeza
alertados en el poder de la respiración...
sin controlar, sin prisa.


Es cuando el primitivo resonar
del tambor de mi pecho se empodera chamánico
y al atronar de su catártico ritmo,
exorciza, derrota y ahuyenta determinado
¡Todo miedo vivo que nos habita!

Aspirando en el miedo.rt

26 XI, 2011. Uruapan

Fotografía: Alina Montaño

Letras: yguana rosa