Botella al mar II
porque absorben el ya desolado vivir hasta el tuétano.
Crecen el sentimiento de ahogo cuando se implantan.
Dejan oleadas de egoísta vibración de ausencia.
Son hábiles y ruidosos sonidos criptográficos, latentes.
Niegan al manifestarse...
sólo asientan su arrogancia ensordecedora.
Estrujan la confianza entre un abrazo gemelo
con el tiempo sempiterno...
Silencio y tiempo.
Con sudor frío acosan por la noche.
Y el silencio se torna manso,
pareciera que se repliegan en el día,
mas presente, asaeta al rasgar en la insaciable ansía.
Deja indiferencia, maldad y suscribe en la saña.
Silencios que resuenan con más potencia
entre los sonidos cotidianos.
Hay silencios tan elocuentes que aleja y hiere
sin asentar golpe alguno.
De incomprensible, letal presencia
aún cuando la indiferencia canta.
Y hay silencios, sí,
que contienen:
Íntima complicidad en tan sólo una callada mirada.
El amor y su poder sublime.
Nacimiento de flores.
...miríadas de universos.
Se ahogará el ruido
en aguas del silencio.
Todo movimiento
se agotará en la quietud.
P. E
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Saltos sin luz posible.rt