La muerte
La parca. Avisa a veces, otras llega de repente: ¡Maldita muerte! M. H. Ave Cesar, morituri te salutant. Suetonio. |
Cierta. Descarada y temida.
Y a veces, hasta, anhelada.
Ordinaria en lo evidente.
Totalitaria.
A veces: Encarecidamente deseada, planeada y concebida...
Usas un cruel y romántico disfraz
que en nada te exime de que seas:
¡Tirana, totalitaria!
¡Finges!
:Eterna calma.
Vituperada. Resucitada. Intento de sagacidad.
Pocas veces ignorada.
Nunca te devalúas. No tienes precio
no se vende tu enigma.
Protagonista en toda vida que lo fuese.
Cantada, llorada. Inmortal en el verso,
en la prosa... y porque eres ley.
Fotografía e imagen del desconcierto...
Legendaria atemporal trotamundos.
Apariencia de sombra. Eres silencio, inexplicable...
¡Ah, muerte!
Palidez rígida.
Desconcertantemente no entendida
ad absurdum.
Pisadas.rt
1° de enero 2012. Uruapan
Fotografía: Antonio Resino
Letras: yguana rosa
http://www.youtube.com/watch?v=4bihDd1lj2I (1 de 4)
2 Comentarios:
Una vivida descripción... ciertamente, siempre nos ha cautivado. Tengo la sensación que la muerte la viven los demás, más que uno mismo una vez muerto... y sorprende su personificación y no la del nacimiento...
Un vivo abrazo
Ya lo creo, Mothman.
Nos gusta ser protagonistas,
hasta en la muerte ajena...
Nuestra arrogancia
y osadía es tal
que nos damos el lujo
de vivir deprimidos...
¿Cosas de materialismo espiritual?
Si realmente fuésemos conscientes de que vamos a morir...
Tener la certeza
hasta el mismísimo tuétano...
Nos dejaríamos embargar a cada instante del grato gozo
de estar vivos...Quizás.
Gracias por tu caminar y las huellas que deja aquí.
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