En brazos de la belleza
acallada la prisa
aún en el graznido
o sin brizna alguna que le recuerde
parar
hasta en el torbellino de la triste agonía
estrenar cada instante
ataviada la mente
con vestimenta de la esencial quietud
apreciar
cuando extiende sus brazos la belleza
entra en el murmullo de las cosas
y pareciera explicar
desde el silencio amplificado:
por la vida
cada inhalar sea profundo,
poco poco.
atendiendo la presencia
exhalarlo todo
-lentitud en el ritmo-
cuando el presente,
seguidme por aquí
por aquí.
En el vértigo y sus salientes.rt
15 km, Francia. 23/Nov/13
Imagen: J. Kawakita
Letras: yguana rosa