SONETO
Envidio la suerte del felino
que se acurruca y duerme en tu regazo
y disfruta dichoso de tu abrazo
tendido en el paraíso prístino.
Que ser minino es una grande dicha
si en tus brazos se ve pasar la vida
y de la muerte la misma se cuida,
por disfrutar desta alegría mucha.
Y si yo fuese de Cheshire un gato,
mi eterna sonrisa vieses querida:
que al verte otro gesto no se concibe,
ni sensación sino el placer cabe
y el dardo de Eros en el pecho anida
y hasta el más necio se rinde a tu encanto.
Viñeta: Tlacuiloco
Letras: YKR