Noctámbulo dragón
Hasta nuestro último empeño
es sólo un sueño dentro de un sueño.
E A P
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Cuando tu duermes.
Todas las musas caen por densos bosques desmayadas de amar.
Orfeo pierde el norte
y su lira flota en el lago junto a la rana en su caracola.
¡Las Pléyades!
Ellas. Tan lejanas y sensibles a ti.
Dejan de parpadear para no perturbar, en lo más mínimo, tu soñar.
¿Yo...? Te contemplo.
Arrullando el compás de tu pecho entre canciones rojas de tinta
china,
con un tenue y callado verso pescado entre la densidad de un
agujero negro.
Odas rescatadas de los abismos de contenedores de basura vacíoso de la tierra y su textura teñida de estival.
Rimas que huelen a noche cálida, de caricia fosfórica
noche densa de cabalgar océanos y su profundidad
de rodar entre la curvatura y los peñascos de mi letra fresca,
todavía húmeda.
Noches de vela y apasionante contemplación.
El dragón entra en las olas.rt
9 IX 2012. Atenuada travesía de luz y sombra
Imagen: T. C. Calder
Letra: yguana rosa
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