Desfibrilador de espasmos
Si supieras cuánta excitante calma se respiraba bajo la copa de los
árboles
alguna sombra alargada dibuja una filigrana en el polvoriento
camino
silenciosa paso inadvertida entre la penumbra
Y de alguna manera
¡de mil maneras!
Tu rostro (¡Shhhh!, siempre)
el sonido de tu voz (persistente taladro desconocido)
el pas
pas
pas
pausado de ése tu ir y venir
emergía
allí
a la mitad del silencio
(Indómito compás en la increíble ternura con que me lías)
¡Oh! El susurro de pequeña cascada de tu escribir inquieto
¡Todo
tanto! Infiltrado en el entorno
(Hasta dolerme el tuétano)
Había un árbol
inmenso
y sus ramas jugaban en imposibles variantes
en intento por alcanzar la densidad grisácea de las nubes
allá en lo más alto
si te fijabas bien
destellaban pequeñas lunas
entre la cúpula y el titileo en la calígene
como chispas de una antorcha oculta en el minarete de un castillo
Los senderos llenos de insidiosa oscuridad
conversos ante mí en peculiar laberinto donde camuflar mi ñamería
divago en el sonido prístino tan de siempre y tan inédito
y no sabes cómo se alerta la pasión en el torrente sanguíneo
me inflama un natural himno elevado por la noche
coreado por lobos en fuga perpetua (como tú...)
Se alerta
sí
el salvajismo que me hace huir de la putrefacción
es decir
de la profaza cotidianidad
íntimamente embriagada por los signos.rt
8 IX 2012. Entretiempos, entrecaminos
Imagen: M Tomas
2 Comentarios:
Siempre tengo un comentario para cada entrada tuya, en serio ...estan escritos con tinta invisible para que yo sólo pueda leerlos.
Eres una extraordinaria poeta, amiga.
Un abrazo
Gracias, Carlos.
Es muy generoso de tu parte comentar y pasar por aquí.
Y tu comentario, por supuesto. Gracias.
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