Voz tribal
Hay huecos
a los que ni siquiera
el viento llega.
M. H.
|
Tiembla la noche entre las sábanas
en el intento por anidar debajo de ellas...
Pretende ocultar la desolación
que tanto le atemoriza.
Cerrados los pestillos
nadie puede entrometer su juicio.
Si abriera la escucha
al decir interminable de los transeúntes...
Jamás se atrevería a mutar
su dulce y aterciopelado cuerpo negro
por el áspero disfraz en que esconde
sus temores, en esa profundidad
dónde ni siquiera el viento se asoma
a resollar con leve y entrecortado aliento.
Noche mía,
ni siquiera pretendes huir,
agazapada lates.
-¿...Cómo fragmentarme y refractar mi ausencia de luz, hasta ser día?
¿Qué sería de los amantes sin luna...?
El ciprés con sus brazos desmallados,
agacharía la mirada...
Y lo sé,
tocaría fondo la huida sin destino,
naufragio sobre impuesto
cuando agitada por un trémulo mar de llanto
se presente y mire fijamente
el rostro sin ojos en las cuencas
del imaginario fantasma
de un imposible final.
Ante la noche
titubeante... triste,
calla la tribu.
(¡Nada muere, todo sólo se transforma...!
¿Por qué no me regocijo...?)
Danzar a ciegas.rt
8 febrero 2012, Uruapan
Fotografía: Miguel Ángel Huitzacua
Letras: yguana rosa
5 Comentarios:
Yo no me regocijo porque no me ilusiona convertirme en polvo o ceniza.
Besos.
soy habitante de la noche,
llevo algo de luz en mis manos
"¿Qué sería de los amantes sin luna...?"
Shhhh
Ayer muté en un colibrí sin alas y hoy he caído en picado hasta fundirme con el universo de tus versos.
Saludos
Por qué no me regocijo?...(suspiro) por la ausencia!
Publicar un comentario
<< Home