Otro sobre el mundo...
El mundo es una teta,
la teta una escalera al paraíso,
quien la trepa alcanza (¡Oh, alborozo!)
la joya que corona al planeta.
Relata el almirante este hallazgo
y yo, ante la evidencia, lo confirmo;
al ver tus opulentas tetas afirmo
lo que el genovés intuyó en algún letargo.
Redondez altiva que beso y alabo (yo de hinojos),
en su duplicidad intuyo el platónico sofisma:
el mundo es uno solo, tal cual vemos
y aunque dos sean los luceros, bien sabemos,
no son imagen y reflejo, como aquél afirma;
sino hemisferios que se muestran simultáneos a los ojos.
Texto: Ícaro.
Imagen: Tlacuiloco.
5 Comentarios:
Es un honor, Ícaro, que tus letras acompañen mis tetas....digo, mis viñetas.
Ahora si, las lineas con las que intenté resumir a esta mujer, adquieren lo necesario para sentirla y disfrutarla.
gracias.
Ja, ja, ja. Sos terrible, maestro Tlacuiloco!!!
El honor es mío.
Que bueno que veniste a calentar el ambiente, Maese Ícaro.
Muy bello tu poema y la imágen del Tlacuilo que escogiste lo complementa de manera total.
Un abrazo de admiración para ambos.
huy!!
la imagen es completamente sensual!
y el texto ni se diga
¡eres de mis favoritos, Icaro!
Luis David, Colibrí, ponen rojas mis mejillas!!! La viñeta-teta de Tlacuilo es la neta...
Gracias por los amables comentarios.
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